miércoles, 9 de octubre de 2013

Destrozando íconos: The Beatles


Hace tiempo, bastante tiempo que no escucho ninguno de los discos de los Beatles como los escuché hace bastantes años atrás, cuando los iba descubriendo poco a poco, tanto con sus discos oficiales, como en sus antologías, jam sessions, grabaciones de la BBC. Sin contar los discos que he escuchado de ellos en solitario, incluso de Ringo Starr. Sólo con la discografía de Mccartney (sí, ese señor que se convirtió en señora) con o sin Wings, ya te abrumas con semejante repertorio. Antes de conocer a los Beatles conocí los discos de los ochenta de Paul Mccartney. También algunos temas sueltos de Lennon. A finales de los ochenta reparé en George Harrison, el tercer miembro en discordia que plantaba cara al tándem dictatorial de Lennon & Mccartney. Pero de eso me enteré tiempo después. Nadie me había hablado de los Beatles, los fui conociendo poco a poco, atando cabos.

Tú puedes decir que te fuiste de vacaciones a Andorra, pero estos cuatro chicos pueden decir que de alguna manera han cambiado el mundo, han tenido una influencia enorme para un puñado de generaciones, por sus letras y su desparpajo, ahí es nada. Uno de los secretos de su música es que gran parte de su discografía, sobre todo sus primeros discos, se pueden tocar con tres simples acordes, ponle cuatro va.

Cuando murió George Harrison, el día que cumplía 25 años (no él, evidentemente, sino un servidor) me encontraba en pleno centro de Madrid. Me desperté del sofá, cansado por el viaje, y me encontré con la noticia de su fallecimiento. Recuerdo que me puse muy triste, me estropeó el fin de semana. Sentía que había perdido algo familiar, como a un familiar, sin ir más lejos.

Con el tiempo y la perspectiva, todo se relativiza. Me abruma un poco lo de haber idolatrado tanto a unos músicos, al fin y al cabo. Todavía sigo disfrutándolo, pero en pequeñas dosis que aprovecho y disfruto con gusto, como cuando Panorámix le ofrece a Obélix un poco de poción mágica, excepcionalmente. De eso trata toda esta parrafada. Que hace tiempo me caí en la olla de la poción mágica, y me atiborré. Pero un lingotazo de vez en cuando siempre sienta bien.
 


pd. Pocas veces he colgado un video de un tema de John Lennon en solitario. Creo que "God", va muy bien para esta entrada. Los subtítulos ayudan un poco más a entender "el concepto".

No hay comentarios:

Publicar un comentario